Tirso de Molina
     [955](1579-1648)

 
   
 

   

    Fue el seudónimo del fraile mercedario Fray Gabriel Téllez, dotado de admirables dotes de literato y dramaturgo español y reflejo una de las grandes figuras del siglo de oro español. En lo humano y en lo literario estuvo intensamente influido por la genial figura de Lope de Vega.
   Nació en Madrid de familia sencilla. En 1601 ingresó como mercedario. Vivió en Guadalajara, Toledo, Soria y Segovia ejerciendo diversos cargos.
    En 1610 ya se le conocía por algunas de sus primeras obras. Estuvo un tiempo en Madrid y en Toledo. Se le envío a Santo Domingo, y a su regreso se le destinó a Sevilla. En 1627 publicó la primera parte de sus comedias y en 1634 (o 1635) la segunda. Fueron ochenta comedias. Murió en Soria, de donde fue prior.
    Se sabe que, al igual que Lope a quien admiraba, escribió centenares de obras. Se conservan unas sesenta. En ellas sobresale la claridad de estilo y la habilidad para tejer la intriga, la finura psicológica de los personajes, cierto aire satírico sin llegar a mordaz.
    Entre las más conocidas figura "El burlador de Sevilla” y “Convidado de piedra", donde presenta la figura de D. Juan, clásico en la literatura desde entonces. La más teológica es sin duda "El condenado por desconfiado", de 1635, cuyo personaje Enrico, burlador de mujeres, se deja arrastrar de su pasión y comete grandes desafueros. 

  Las comedias de Tirso se escriben para divertir y enseñar. Versan sobre costumbres y caracteres. Son variadas y creativas. Hay cierta sátira de la hipocresía femenina, como en "Marta la piadosa" y "Don Gil de las calzas verdes". Tirso es culto, pero quiere cultivar lo popular para hacerse agradable a los espectadores